miércoles, 12 de febrero de 2014

Análisis película "Su Excelencia"

Muchos de nosotros cuando pensamos en Cantinflas, se nos viene a la mente el hombre chistoso, que va diciendo la verdad entre broma y broma y cuanto cosa que nos hace reír, pero casi siempre, por no decir siempre no le ponemos atención a lo que dice, no lo analizamos, sino que dejamos eso de momento, por una que otra carcajada y volvemos a nuestra cotidianidad.

Pero en la película “Su Excelencia”, este hombre nos deja más de una enseñanza, nos abre los ojos ante una realidad que la vivimos todos los días, pero en la que no hacemos nada para mejorarla o reducir un tanto la violencia, la discriminación, la intolerancia, en fin tantos aspectos, en los cuales podemos dar nuestro granito para mejorar nuestra situación actual.

Cantinflas tiene toda la razón cuando se refiere a que “la humanidad se enfrenta a la humanidad”, pues para nadie es un secreto tanta violencia en la que vivimos y no solo me refiero a las guerras, las masacres, esto empieza prácticamente desde nuestra educación, cuando peleamos por un puesto en el transporte público, cuando por una y otra razón no toleramos a nuestro compañero y resultamos insultándolo, hasta cuando somos víctimas de un atraco.

Por esto puede que sea que él nos cataloga como pigmeos moralmente, pues no vemos más allá de lo que nos importa individualmente, de nuestras necesidades, de nuestro bien particular y no pensamos en el bien común, pues como nosotros otras personas tienen necesidades, sueños, metas.

Todo esto va al tema político, pues lo señores que nosotros escogemos para que nos represente y maneje el país supuestamente bien, van con ciertas intenciones e ideas, las cuales piensan que van hacer un bien para todas las personas, pero en realidad solo son beneficios para un cierto grupo de gente.

Un claro ejemplo es el nuevo pico y placa en el centro, unos cuantos decidieron imponer esta nueva ley, en la cual les crea una gran cantidad de pérdidas a los comerciantes y simplemente porque un hombre decidió poner en práctica esta idea en la que se tienen que acostumbrar las personas así sufran económica y socialmente.

No hay que tratar de imponer algo que creemos que está bien, porque lo hacemos nosotros y que en realidad perjudica a gran parte de las personas que están a nuestro alrededor.
Lo primordial para llegar a la tan anhelada paz, es saber escuchar, observar y vivir, lo que pasa en nuestro entorno, pues el pueblo es quien tiene la razón y no estar pensando en cosas tan banales.

Además, es muy importante que los gobernantes empiecen a cumplir todas sus propuestas, a defender al pueblo, a vivir, soñar, luchar con ellos y no dejarlos de lado después que son elegidos.

Es importante como lo dice Cantinflas en su discurso, saber invertir el dinero, en pro del bienestar de las personas, construir un mejor mundo para los niños, para nuestros hijos, que aunque suene como un cliché, son el futuro de nuestra sociedad. Y dejar de pensar en guerras, en crear armas que solo destruyen y por supuesto que los países desarrollas dejen de pensar que pueden dominar a los supuestos países tercermundistas.


De allí se podría lograr la paz que tanto queremos en el mundo, que los países con más poder, pensaran en ayudar a los otros, con cosas que después no se tengan que reclamar, además, que dejáramos a un lado nuestra insensatez, el orgullo, el poder y poder hacer caso a la frase “amaos, amaos los unos con los otros”.